sábado, 21 de junio de 2014

VIAJE FIN DE CURSO DE 4º DE ESO: "ASTURIAS 2014"

¡TODAS LAS FOTOS QUE HICE EN EL VIAJE DE FIN DE 4º DE ESO DEL COLEGIO DE LAS ESCOLAPIAS DE CARABANCHEL EN ASTURIAS!:





     Tras toda la larga etapa de la Educación Obligatoria, Primaria y Secundaria, los alumnos que terminan este año 4º de ESO llegaron a uno de los acontecimientos más esperados en el colegio: el ansiado viaje semanal multiaventura de final de etapa. Esta promoción del 2014 tenía como destino Asturias, en concreto todos los alrededores de Cangas de Onís. El grupo lo conformaban 45 alumnos, 13 del A, 14 del B y 18 del C. Todos "uniformados" con una camiseta azul (color muy asturiano) con su apodo inscrito en la espalda.
 El lunes 16 de junio nos reunimos todos los "azulones" a las 8,45 en la puerta del colegio, y el viaje empezó con una gran cantidad de padres acompañando a sus hijos en la despedida de la que para algunos era la primera vez que hacían un viaje de varios días sin su familia. Todo empezó "sobre ruedas", en concreto sobre las del autocar que tan bien manejó durante toda la semana (y con su buen "rollo") nuestro excelente chófer, Miguel. Tras cruzar media España, por fin alcanzamos Asturias y lo primero fue directamente zambullirnos en las fresquitas aguas del Cantábrico en la playa de La Griega (cerca de Colunga). Además de disfrutar del mar, algunos anduvimos un poco para ver las icnitas (marcas de huellas sobre piedra) que unos saurópodos del Jurásico habían dejado en las rocas de los acantilados. Casi todos los alumnos se metieron en el mar, que estaba algo revuelto, y a saltar olas...algunos tuvieron dificultades para volver y les echamos una manita, porque había bastante resaca en aquellos momentos. pero la tarde estaba soleada, y el sol ya no se separó de nosotros durante todos los días que estuvimos en Asturias. Llegamos casi con el ocaso a nuestro alojamiento, el hotel Avelina, donde inmediamente conocimos a un inesperado protagonista de nuestro viaje: sabéis que me refiero a "papá" Pedro, que con tanto cariño nos facilitó todos los problemas de mantenimiento de los días que pasamos en el alojamiento. Tras distribuir las habitaciones, también conocimos a otro protagonista del viaje, nuestro simpático y amable guía Jorge, siempre pendiente de todo para que todas las actividades estuvieran a punto.
 El martes 17 la primera actividad fue de iniciación a la espeleología, bajando a una cueva llena de estalactitas y estalagmitas y con salida al mar (bueno, de hecho esa cueva se llena de agua con la pleamar). Algunos se bañaron en en pequeño estanque mientras otros iban entrando por turnos a la cueva, y después retornamos bordeando la cima de los acantilados, con unas impresionantes vistas del mar. Completamos la mañana con una breve visita a Llanes. Por la tarde, nos esperaba una de las mejores actividades: barranquismo. Uniformados con los neoprenos (¡qué difícil para todos entrar en ellos con el calor), tras una dura ascensión con los trajes puestos y los escarpines en los pies, iniciamos el refrescante descenso del desfiladero del Beyos (un afluente del río Cares). El agua estaba a 9 grados, pero con los trajes la sensación era muy agradable. Toboganes de agua, destrepes, saltos...¡lo que nos pudimos divertir, madre!
 El miércoles 18 ¡a montar a caballo!: incluso en algunos momentos nos atrevimos a trotar por los senderos...¡qué sensaciones las de viajar en el lomo del animal que durante tantos siglos marcó el ritmo al que se podía viajar en el mundo! Por la tarde fue un no parar: tiro con arco, puentes tibetanos, tirolinas,...Caímos en la cama exhaustos pero llenos de agradables recuerdos...
 El jueves 19 otro plato fuerte: ¡descenso en piraguas del río Sella! Primero,la divertida salida desde un tobogán, y luego ¡a remar! Eso sí, íbamos bien acompañados. Jorge nos comentó que aquel día -era el día del Corpus Christi, fiesta nacional- habría más de 300 piraguas en el río. Bajamos unos 8 km. del río a golpe de remo con tan sólo una parada (las riberas del río estaban atestadas de piragüistas como nosotros). Pero ¡lo que nos pudimos reír aquel día en las "melés" de piraguas que se formaban en algunos tramos! Ya por la tarde, la cosa se puso seria: ¡las batallas del paint-ball! Distribuidos en equipos de ocho, empezaron las luchas de pintura sin cuartel. Cada alumno llevaba unas 100 balas de pintura, y algunos salieron muy ensangrentados (bueno , mejor dicho, muy "pintados"). Al atardecer hicimos una visita cultural por Cangas de Onís: dólmenes megalíticos, ermitas prerrománicas y, cómo no, su mítico puente romano (en realidad se construyó en el siglo XIV y la famosa "Cruz de la Victoria" con las letras griegas alfa y omega que cuelgan sobre él - la cruz, símbolo de redención, y las letras griegas, símbolo de que Dios es principio y fin de todas las cosas -, recordando la victoria cristiana en Covadonga y el hecho de que Cangas fue la primera capital del Principado, antes de Oviedo. Esta cruz se colocó en el siglo XIX. Eso sí, este puente se cree que fue construido sobre otro realmente romano, ya que está justo a la altura de la calzada romana que unía la zona de Santander con la antigua Gigia - actual Gijón- y de romano le quedó sólo el nombre...). Inevitablemente aprovechamos la tarde para ir de compras, adquiriendo cada uno recuerdos de la zona para sus familiares (sidra, quesos,...).
 Tras una larga noche con velada musical, amanecimos el 20 de junio con más sueño que hambre. Así que del viaje de vuelta apenas tenemos recuerdos, pero el hecho es que a las 16,30 estábamos en Carabanchel, donde de nuevo las familias de los alumnos acogieron a sus hijos y nos despedimos con cariño de esta memorable aventura.
 ¡Ah! los alumnos fueron muy puntuales en las actividades y ayudaron mucho a facilitar el desarrollo de las cosas. Los pocos conflictos que hubo los supieron solucionar de formas razonables y se puede decir que TODO EN ESTE VIAJE, CON LOS ALUMNOS DE 4º SONÓ MUY BIEN.
 Los tres profesores, Marta Prieto, Tomás Pérez y Fernando del Barrio, hemos disfrutado mucho con este grupo y también nos llevamos recuerdos inolvidables... ¡Así que mucha suerte a todos los de 4º con las notas finales y sea cual sea vuestro destino en la vida, creo que nunca olvidaremos aquellos mágicos días en Asturias!